30 de noviembre de 2010

Media Maratón de Benidorm

Hacía tiempo que no escribía, no por falta de ganas, más bien por falta de cosas que contar. Y es que el ritmo frenético de competiciones que llevaba el año pasado y que me permitía narrar mis fin de semanas atléticos, ha dado paso a una temporada de menos objetivos, por lo menos al principio. Reconozco que este año, tras el parón veraniego, me ha costado ponerme a tono. Me veía lento y pesado y eso me ha hecho replantearme muchas cosas. El año que viene probablemente no pare o por lo menos no tan drásticamente.

La cuestión es que desde el verano he corrido menos y he entrenado más. Ya empieza a entrar esa época del año en la que cuesta tanto entrenar después de trabajar. Salgo de noche de casa por la mañana y hace frio, mucho frio, y por la tarde, cuando llego, más de lo mismo. Así no apetece entrenar, y menos en solitario. Pero es lo que hay. Por no hablar de hacer series...ufff, eso sí que cuesta.

La última carrera que corrí fue en Alfaz sobre 10 millas. Las sensaciones fueron buenas a pesar de no haber podido estar con la cabeza. Venía a Benidorm con dudas. La Media es sin duda mi distancia favorita, pero las últimas Medias han salido mal, muy mal, y eso me hacía no ser muy optimista. Gorka y yo planteamos Benidorm como una carrera interesante por nivel y por no haberla corrido nunca. Es nocturna y es una experiencia que nos apetecía probar, así que ahí fuimos.

Mi hermano Gorka está progresando muchísimo y dentro de poco me pasará, como en todo. No hay más que ver su motivación, me recuerda a mí en los inicios. Solo piensa en devorar su mejor marca en todas las distancias. Se le ve en las series, lo da todo, a veces hasta demasiado...Yo en cambio, creo que voy aprendiendo un poco de este mundillo y me lo tomo con más calma. Veo los progresos, pero a otro nivel, corro más tranquilo, más táctico, sé regular mucho mejor. Pero no veía claro poder hacerlo bien en Benidorm.

Para más inri, sale un día mojado, lluvioso, húmedo y frio. Me enchufo la gorra y empezamos a calentar bajo una sospechosa lluvia que amenaza ir a más. Y así es, se da la salida y la avenida está tan encharcada que evitar los charcos ya no tiene sentido. Mis calcetines, mis Adios, mis pantalones y todo mi ser están llenos de agua. Eso ya no me preocupa.

Me cuelo en el grupo cabecero y aguanto en él. Billal se va por delante, victoria sentenciada desde la salida, pero en mi grupo hay gallitos que se tienen que ganar el podio. Veo a Ruhe, Campanini (mismos protagonistas que en Alfaz), veo al todopoderoso Ribera, Bardisa, poderío de Puertos de Alicante, y luego yo, enfundado en mi anónima camiseta naranja fosforita hasta que alguien me dé cobijo. Voy bien, voy fino, me encuentro de lujo. Decido seguir el grupo de 3:20 y se van 7 por delante. Yo voy cómodo con un Piero Magli y un Puerto. Esto es largo y hay que reservar. No doy la cara, ya llegará el momento.

Pasamos el 5 en 16:20, me veo muy bien. Ójala me lleven a este ritmo. Pero no, veo que el ritmo baja y se nota bastante porque el 10 lo pasamos en 33:20. Vamos un pelín lento, pero es que menudo día más horrible...lo malo es que con el frio no noto ni las piernas, pero sé que van duras y me la pueden jugar.

Decido no tirar porque es absurdo. Hay demasiado hueco y es sufrir por sufrir. Voy bien aquí y ahora nos engancha por detrás un inglés teñido de rubio y tatuado que lleva el diablo por dentro y nos quiere dejar tirados. No le dejo que eso pase y me pego a él. Pega tirones, pero soy una puta lapa, no me vas a dejar, te enteras?. Sigue intentándolo, y tensa tanto la cuerda que en la última recta, infernal, interminable, tengo que darle unos metros. Lo intento, le sigo, pero no puedo y cedo 25 segundos mientras intento que no me suban las bolas...llego muy cansado a meta y contento con el rendimiento, al final 1:12:25. Sé que tengo el 1:10 de nuevo en las piernas, sólo hay que madurarlo y prepararlo a conciencia. Se llama Santa Pola y espero lograrlo. También pienso en el sub 32' del 10.000m, pero eso es otra historia más complicada.

Como todo en la vida, lección que debe aprender mi hermano, lo importante no es siempre la marca. El, a pesar del día de perros, deja su MMP en 1:16:20, mejorando en casi 2' su mejor marca. Menudo monstruo! Y eso que no estaba contento! Promete mucho y va a dar guerra.

De esta guisa entraba yo en meta. Al final, una carrera lenta, fria, pesada, con mucho tráfico de doblados, pero que me ha dejado buenas sensaciones. Próximos retos: seguro que algo habrá por medio, pero me voy a centrar en preparar bien la SS de Crevillente. Ya que no puedo correr la de Alicante este año, habrá que preparar bien la otra e intentar un top 10, complicadísimo!

Eso siempre y cuando el trabajo respete, que últimamente ando bastante liado.

2 comentarios:

IMPALA dijo...

La lluvia es una putada por muchas cosas (entre ellas porque adidas+agua=patinete) y si llueve mucho pringas, facil, en torno a dos minutos, eso si ese día vas bien, sino....catacrocker!!
En cualquier caso, la horadiez es tuya y ojito con tu hermano..., este año en la MMMadrid me va a pegar un repaso...

Pez dijo...

¡¡¡¡Que bruto!!!!!
IM-PRESIONANTE
¿Cómo se puede hacer 1:12 con el día que hizo?????

Sigue así,...que gusto,...da ganas de correr sólo de leerte.
:)

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